lunes, 14 de julio de 2008

Hola a todos,

Queremos compartir con vosotros una de las experiencias caninas que más aportan felicidad a un educador canino y amante de los animales, el brindar una segunda oportunidad a un perro que estaba sentenciado a morir.
Coco nos llegó como un caso especial, y como su única salida antes de morir. Es un perro fuerte, de más de 40 kg, muy alto y muy nervioso, el cual en su anterior vida había cazado todo tipo de animales, (cabras ovejas, y otros de mayor tamaño). Su capacidad de predadora, la había redirigido hacia las personas.
Se había vuelto desconfiado, poco amigable, y mostraba actitudes defensivas ante cualquier acercamiento. Mostraba señales confusas (mover la cola y gruñir en plan amenaza de forma conjunta, etc).
Después de un tiempo con nosotros, Coco fue mejorando en su comportamiento. Poco a poco permitió que le tocaramos, aumentando su confianza, y mostrando quien era realmente. Solo nos quedaba encontrar un adoptante que entendiera el espíritu de este gran perro, y pudiera darle la vida que se merece.
Este pasado fin de semana, su actual dueño cruzó toda España para buscarle, y el "monstruo" de hace unos meses, se mostró alegre y juguetón como un verdadero cachorro.

Hemos hecho un sencillo vídeo para recordar algunos momentos de este perro tan especial para nosotros al cual le tenemos mucho cariño.

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